Videos de Krishnamurti con subtítulos en español home


SA84Q3 - Tercera sesión de preguntas y respuestas
Saanen, Suiza
26 de julio de 1984



0:12 Este es el último encuentro aquí. Nos han hecho llegar muchísimas preguntas y algunas de ellas las vamos a responder esta mañana. Pero antes de entrar en ello, ¿cómo puede uno vivir en este mundo, en el mundo moderno, que se vuelve más y más complejo y peligroso,
1:01 cómo puede uno vivir con total honestidad?
1:08 ¿Qué es la honestidad? No honestidad como algo preconcebido según algún concepto ideológico, o alguna percepción quimérica, imaginativa, romántica y sentimental, sino más bien no tener ninguna ilusión. Ninguna ilusión en absoluto. La palabra "ilusión", lo hemos buscado atentamente en el diccionario viene de la palabra raíz "ludere", jugar. Nosotros jugamos con ilusiones, que no tienen en absoluto nada que ver con nuestra vida diaria. Quizá cuanto más imaginativo uno es, más romántico, etc., y no puede afrontar este mundo moderno, que es bastante corrupto, y si uno puede usar la palabra "inmoral", donde el dinero y el poder juegan un inmenso papel, ¿cómo se puede vivir ahora, cada día, con total honestidad?
3:25 Uno se pregunta si cada uno de nosotros se ha planteado esta cuestión: Vivir una vida totalmente honesta y veraz. Para adentrarnos un poco en esto hay muchas preguntas antes de poder... ¿Qué es la integridad? La integridad se relaciona con la honestidad. La integridad es la cualidad de un cerebro o de nuestra existencia que es completa, holística, no fragmentada. Nuestras vidas están fragmentadas... —hay dos niños delante de mí bastante serios—. La integridad, no algo que uno haya concebido como verdadero, concebido, elaborado como verdadero y vive de acuerdo a ello. Esa es una manera de vivir fragmentada, porque el pensamiento inventa un concepto, un ideal, algo según lo cual uno vive, que luego produce fragmentación. Uno concibe algo como verdadero, lógico, cuerdo, concibe la idea, e intenta vivir en consonancia con ella, ¿verdad? Eso naturalmente trae consigo fragmentación, una ruptura. Concibe algo como verdadero, lo imagina, lo experimenta, e intenta vivir de acuerdo con ello, que no tiene nada que ver con el hecho real. Y así, hay siempre fragmentación en nuestras vidas. Y eso en parte conlleva deshonestidad. El idealista realmente es un hombre bastante deshonesto —perdónenme por decir esto—, porque vive según un sistema de vida preconcebido: "Tengo que vivir según ese patrón", que no tiene nada que ver con la vida cotidiana. Y de este modo hay conflicto, eso crea hipocresía. ¿Es posible, pues, vivir en este mundo con total honestidad, integridad, un sentir interno de hacer lo correcto, no por fuera, sino primero por dentro, ver que la propia conducta, y el modo de pensar propio está completamente libre de ilusiones, sin depender de ningún concepto imaginario ni de personas, etc. Eso requiere una integridad tremenda. De manera que uno no diga nunca nada que no sea verdad para sí mismo. Lo que es verdadero para uno mismo también es bastante difícil porque uno puede decir: "Esa es mi opinión, y eso es verdad". Y si uno vive según las propias opiniones y, por tanto, entra en conflicto con otras personas que tienen también firmes opiniones, hay lucha, ¿verdad? Todo eso son hechos de cada día. ¿Y es posible tener tal claridad que se vean las cosas exactamente como son, no según las propias aspiraciones, deseos y todo eso, sino tener un cerebro tan claro, lógico y sano, que no sea persuadido por deseos personales, motivos ni dependencia?
9:38 Esto exige —también deberíamos entrar brevemente en lo que hablamos el otro día— tiempo. ¿Podemos investigarlo un poco? Ahora somos amigos, después de diez días, no, tres semanas, ahora somos amigos, así que podemos hablar juntos fácil, informalmente, con un gran sentido del humor, y un sentimiento de amistad, de forma que podemos mirar las cosas juntos. Tal como decíamos el otro día, el tiempo es el pasado, todos los recuerdos que uno ha acumulado, todas las experiencias, etc., que es el trasfondo. Ese trasfondo está ahora operando, mientras está ahí sentado. Estamos sentados aquí, y cuando escucha las palabras, usted da a dichas palabras un significado determinado, y dicho significado depende de sus conocimientos pasados, etc. Así pues, el presente contiene el pasado. Es incuestionable, razonable. Y también el futuro, el mañana, está contenido en el ahora. Es decir, el futuro forma parte del pasado, ¿verdad? ¿Juntos? ¿Estamos juntos? El pasado, modificado en el presente, prosigue mañana, que es el futuro. Entonces el mañana es ahora. Yo estoy, uno está enfadado por las razones que sean. Si ese enfado no es comprendido y se le pone fin, seguiré enfadado mañana otra vez. Quizás no mañana, la semana próxima. Así pues, el futuro está contenido en el ahora, ¿verdad? ¿Está claro esto? Entonces el ahora contiene todo el tiempo. ¿No es cierto? ¿Estamos juntos en esto, un poquito? El futuro, el pasado y el presente son ahora. Y el ahora es ambas cosas: tiempo y pensamiento. ¿Correcto? El pensamiento, que es memoria, guardada como conocimientos, etc., que es el pasado, el conocimiento siempre es el pasado, y dicho pasado atraviesa el presente —incidentes, presiones—, se modifica y continúa. Así pues, el pasado es el futuro, y el futuro es ahora. ¿Y puede uno comprender todo este proceso, este movimiento? Es un movimiento, ¿no? Desde el pasado, a través del presente hacia el futuro es un movimiento constante, un ciclo. Y este ciclo es nuestra vida. Pero ¿se puede permanecer —por favor, lo pensábamos esta mañana temprano, lo mirábamos—, se puede permanecer en el ahora, que es todo el tiempo, sin ningún movimiento? ¿Lo comprende? El movimiento es el tiempo. Ir de aquí allá, aprender un idioma requiere tiempo. Todo movimiento en cualquier dirección, horizontal, vertical o simétrico, etc., es tiempo, cualquier movimiento. Pero tener el sentido de vivir totalmente en el ahora, sin ningún movimiento, ya sea del pensamiento o de la acción. ¿Comprenden todo esto? Ver que el tiempo, el pensamiento está contenido en el ahora, y que cualquier movimiento de alejarse está atrapado de nuevo en el tiempo y pensamiento. No sé si siguen todo esto.
16:08 Así pues, la integridad, la honestidad y un sentido de totalidad es una cualidad del cerebro en el que no hay ningún movimiento, excepto el propio ritmo del cerebro. Todo eso les suena a chino probablemente. Pero esto es muy serio porque nosotros estamos siempre actuando, dando vueltas y más vueltas en círculos. Nunca rompemos el círculo. Y este constante dar vueltas no sólo vuelve al cerebro muy torpe, sino que también crea un modo de vida mecánico. Y un modo de vida mecánico no es honesto, es repetitivo. Descubrir qué es la honestidad profunda, perdurable e inquebrantable, que es la integridad, una totalidad, es descubrir un estado del cerebro en el que no hay ningún movimiento en absoluto. Esto, naturalmente, forma parte de la meditación, de la que ya hablamos, y no investigaremos esta mañana.
18:24 Ese no-movimiento tiene su propia acción en la vida. Para nosotros acción es hacer algo, conseguir algo, realizarse en algo, que es un movimiento desde el centro hacia la periferia. No sé si siguen todo esto. Y es a lo que estamos acostumbrados. Pero donde no hay movimiento hay una totalidad, y desde esa totalidad hay acción, que nunca producirá conflicto. No sé si comprenden todo esto, quisiera que fuera así. No es que les esté ayudando, sería terrible, pero si pudiéramos trabajar juntos, ver esto, se produciría un cambio fundamental. Ya que el cerebro está muy condicionado, es muy pequeño, perdió su capacidad infinita, porque el cerebro tiene una capacidad infinita. Mire lo que hace en el mundo tecnológico, cuán extraordinaria capacidad se ha empleado ahí —computadoras, submarinos, aviones—, ya saben las cosas increíbles que se están haciendo. Y así como el cerebro tiene esa gran capacidad en una dirección, no la ejercita en otra dirección, es decir, internamente, ¿comprenden? Y cuando lo externo y lo interno, ambos operan juntos, hay algo extraordinario.
21:14 Prosigamos.
21:24 ¿Cómo se puede venir a esta carpa sin un motivo, un deseo de venir, de escucharle a usted? Yo he de tener un motivo para venir aquí. ¿Cómo vive uno sin motivos?
21:47 ¿Por qué queremos estar sin motivos? ¿Quién nos dijo que no debemos tener motivos? Si usted escuchó al que habla decir que los motivos son muy destructivos, está meramente repitiendo lo que él dijo. Pero si pudiéramos juntos averiguar qué es un motivo, qué significan los motivos, por qué los tenemos, y no decir que no deberíamos tenerlos. Pero si usted descubre su significado, podemos tenerlos o no tenerlos. Pero si usted dice que el que habla dijo que uno no debe tener motivos y, por tanto, pregunta "¿Cómo he de vivir sin motivos?", esa es una pregunta del todo errónea.
23:06 Entonces averigüemos juntos qué es un motivo, por qué tenemos motivos. ¿Por qué? No decimos que no debamos tenerlos. Preguntamos: ¿Por qué los tenemos? El significado de esta palabra "motivo" significa movimiento, moverse. Es decir, hacernos mover. Uno llega a esta carpa con un motivo, obviamente. O sea, el motivo es escuchar a alguien y por eso viene, pero nunca se pregunta cuál es el motivo, por qué tiene este motivo, por qué tiene este deseo. Y si no tiene claro lo del deseo y el motivo, ha de preguntarse: ¿Cuál es mi intención al venir aquí? Para ser ayudado —todos queremos ser ayudados—, por nuestro dolor, ansiedad, desdicha, y todas las cosas terribles con las que vivimos. Y si uno no profundiza —juntos, no..., juntos—, tendrá motivos todo el tiempo. Un motivo es una dirección, ¿verdad? Yo tengo un motivo para venir aquí. Mi motivo es... por varias razones. ¿Qué sucede? Yo ya fijé... el cerebro ya fijó una dirección, ¿no?, entender a este hombre, o decir: "Es un estúpido, no sabe lo que dice". Criticar, aceptar, obedecer, contradecir, todo eso ocupa su mente, su cerebro, y, por tanto, usted no escucha, ¿verdad? Escuchar es un arte, como decíamos el otro día. Escuchar a alguien con todo su ser, sin interpretar lo que dice. Pero ¡escuchar!, ese es el mayor milagro. Mientras que si tiene un motivo, no puede escuchar. Así de simple.
26:37 Y si uno tiene un deseo, que forma parte del motivo... ¿Por qué somos esclavos del deseo? Mire, no indagamos. Aceptamos que tengo un deseo de venir aquí. No decimos: "¿Por qué tengo deseos? ¿Qué es el deseo?" ¿Comprende? Muévase, avance, inquiera, dude. ¿Qué es el deseo? Hablamos de eso el otro día. Lo veremos brevemente.
27:21 El deseo nace de la sensación, ¿verdad? Yo quiero venir a esta carpa porque me encontraré con mis amigos, que no he visto en un año. Es una buena oportunidad para verlos, y también escucharía a K, y las montañas, el paisaje. Me lo pasaré bien. ¡Y las charlas de regalo! Eso forma parte de nuestro deseo. El deseo es, ¿verdad?... No. No se lo voy a decir. ¿Qué es el deseo? No decimos que no hay que tener deseos, o que deberíamos reprimirlos, o fomentarlos. Deseo de realizarse, deseo de llegar a ser algo, externa e internamente. ¿Qué es pues, el deseo? Para investigarlo hay que preguntar: ¿Qué es la sensación? ¿Correcto? ¿Cómo surge la sensación? ¿Correcto? Al ver algo, un bonito chalet, con buenos cuartos de baño y todo lo demás, unas bonitas vistas, la vista, el chalet provoca... el verlo provoca una sensación, ¿no? Eso es natural. Y el pensamiento entonces dice: "Quisiera tener ese chalet." ¿Qué significa? Que el pensamiento da forma a la sensación. El pensamiento aporta la imagen de usted en esa casa. ¿Está claro? ¿De acuerdo? En este momento, cuando el pensamiento trae la imagen de usted en esa casa, en este instante nace el deseo, ¿verdad? ¿Está claro? Estamos... Así pues, el deseo... no, la sensación..., el pensamiento entrega la sensación al deseo. El pensamiento crea la imagen de usted en el coche, usted poseyendo aquel cuadro, o viendo un hombre hermoso, o una bella mujer, etc., el pensamiento crea la imagen a partir de la sensación, en este segundo el deseo avanza, nace. Es muy simple, si lo ven. No precisa grandes cerebros.
31:15 Y entonces la pregunta es: ¿La sensación y el pensamiento con su imagen de la sensación pueden mantenerse separados por un rato? Sin tomar forma inmediatamente. ¿Lo han comprendido?
31:45 Hay un chalet que vi el otro día en Gstaad, muy lindo, bonito, ovalado, interior moderno, y todo como es debido. Uno lo miró. Usted vive en un piso en una de las grandes ciudades y dice: "¡Por dios!, quisiera tener este chalet." Yo no deseo personalmente, pero uno lo desea. Y el deseo entonces, trabaja para conseguir ese chalet, comprarlo, o se vuelve envidioso, ya conocen todo ese proceso, ¿verdad? Ahora bien, el ver ese chalet es una sensación, ¿no? Ver la buena grifería, la bañera, las duchas, el comedor, ya saben, la cocina moderna, y no tienes que lavar platos, los pones ahí, ya saben todo lo que hay. Entonces viene el pensamiento y dice: "Quisiera poder vivir aquí". "O alquilarlo". ¡Podría conseguir mucho más dinero, especialmente en invierno! Todo eso es instantáneo, ¿entienden? No hay un intervalo entre la sensación y el pensamiento dando forma a la misma. Ahora bien, ¿es posible mantenerlos separados por un rato? ¿Comprenden? Requiere una gran atención ver la sensación y el pensamiento que inmediatamente le da forma. Y vigilar el pensamiento, la rapidez del pensamiento. Ralentizar ese pensamiento, ¿comprenden? De modo que el ralentizar y la sensación, si uno lo vigila atentamente, el deseo tiene su lugar, ¿verdad? Bueno, ya lo hemos investigado.
34:25 Ahora bien, tenemos motivos. Motivos para ser rico, motivos para ser feliz, motivos para realizarnos, deseo de establecer raíces, de identificarnos con algo. Esto es lo común en nuestra vida cotidiana. Y el motivo está siempre cambiando. Por eso, el motivo da forma a nuestra vida, ¿verdad? El deseo, deseo, motivo, etc. Así pues, el pasado, véanlo, el pasado da forma a nuestra vida. El motivo es el pasado, ¿comprenden? Así pues, el pasado, que es el motivo, fija una dirección, moldea nuestra vida, ¿verdad? Por tanto, nosotros somos el pasado. ¿Está claro? Naturalmente. El pasado es la memoria, que es tradición y todo lo demás. Así pues, somos el pasado, somos recuerdos. Toda una serie de recuerdos, un manojo de recuerdos, y eso es el "yo", el ego, consciente y lo otro es inconsciente. No existe el inconsciente, sólo hay conciencia total, no la divida en inconsciente y consciente. No voy a entrar en eso.
36:45 Romper este ciclo es comprender el tiempo, que ya investigamos. Pero puesto que tenemos motivos, lo cual casi se ha vuelto normal en nuestra vida, ¿cómo se puede vivir sin un motivo? Aceptamos los motivos. Nunca cuestionamos los propios motivos, o inventamos nuevos motivos, o justificamos los que tenemos, ¿comprenden? Pero nunca nos adentramos en toda la cuestión del deseo, del motivo y de la realización, ¿verdad? Eso nos lleva a este punto: ¿se puede escuchar completamente a otro, sin interpretar lo que él o ella dice, sino escuchar completamente? No sólo escuchar con el oído, sino también oír con el oído interno, por decirlo así, de forma que preste atención total. Donde hay atención no se necesitan motivos, ¿de acuerdo?
38:41 Para empezar, la mayoría de nosotros ha de estar conscientemente atento, pero ¿esta atención se convierte en un estado de acción constante y espontáneo?
38:56 Ahí hay un deseo, un motivo. ¿Comprenden? ¿Lo ven? ¿Cómo puedo mantener esta atención constantemente, de forma continuada? Eso significa que usted ya tiene un motivo, ¿no es así? Entonces, investiguemos qué es la atención,
39:26 y también qué es no estar atento, la inatención. Inatención y atención. ¿Qué es la atención? ¿Qué relación hay entre la atención y el darse cuenta? ¿Comprenden? Somos conscientes de la carpa, de la gente, etc. Darse cuenta es ver todo el conjunto, al entrar en la carpa usted ve. Y en esa atención..., en ese darse cuenta hay elección. Ah, están mis amigos aquí, no conozco a aquella gente. Saludo a los amigos, pero no a los demás. En este darme cuenta digo: "Esa es una bonita camisa, y aquella es bastante fea", "aquel tiene un bello rostro, y ella parece linda e inteligente, me sorprende que esté aquí". Tiene gracia. Así pues, en este darme cuenta hay elección, ¿verdad? Hay elección. Están ahí y... de forma que esa elección impide darse cuenta totalmente. ¿Puede uno darse cuenta sin elección? ¿Comprende? Hágalo ahora mientras hablamos. Por favor, no me mire a mí, obsérvese a sí mismo y vea si puede darse cuenta sin ninguna elección. Usted tiene que elegir entre una buena tela y una mala, ¿verdad? Tiene que elegir entre un buen coche y uno malo, uno de segunda mano, etc., etc. No vamos a meternos en eso. Usted tiene que elegir. Pero en el darse cuenta, ¿puede uno estar libre de toda elección? Sólo darse cuenta sin decir: "No me gusta esta camisa, la otra sí me gusta, él es amable conmigo". Toda esa actividad que se da. Darse cuenta completamente sin elección es atención. ¿Está claro? ¿Estamos juntos en esto? Estamos juntos sólo si usted lo hace, si es completamente consciente de que elige, de que tiene predilecciones y aversiones, de que tiene un motivo, y ve cómo esos motivos, ese agrado y desagrado, amigo y no-amigo, ya sabe, todo eso que está ocurriendo, entonces, no se da cuenta totalmente. Se da cuenta totalmente cuando no tiene elección, naturalmente. Ese estado de darse cuenta es atención. Ese estado de atención no tiene un "yo" en medio, ¿está claro? La elección siempre tiene un centro desde el que usted elige, ¿no? Ese es el ego, el "yo", y todo eso. Mientras que si usted observa y se da cuenta sin elección, el darse cuenta se expande hasta la atención total. En esa atención no existe el ego, no existe el "yo" ni el "me gusta, no me gusta", ni todo eso.
44:54 Ahora bien, ¿qué es la inatención? ¿La distracción es inatención? ¿Entienden? Nos distrae el ruido, el tren, ya saben, varias formas de distracción. ¿Por qué lo llamamos distracción? ¿Están siguiendo todo esto? ¿Estamos juntos en esto? ¿Por qué lo llamamos distracción? Porque no quiero ser distraído de lo que estoy haciendo, ¿verdad? Donde el hacer es atención. Y si yo me vuelvo... si hay atención donde hay inatención, la inatención es atención, ¿lo han comprendido? ¡Oh, Señor! ¿Por qué lo llamamos inatención? No creo que exista tal cosa como la inatención, ni distracción. Solo hay atención completa o no-atención, eso es todo, ¿de acuerdo? Personalmente no diría que hay distracción. Hay un tren que pasa, me doy cuenta de él. Y no existe la elección de querer escuchar a ese hombre, ¿entienden? Sólo estoy escuchando ese sonido. Así que sólo hay atención, ¿y por qué no debería haber inatención?, ¿qué hay de malo? Estamos trabajando todo el día y dormimos por la noche, ¿no? ¿Usted llamaría al dormir inatención? ¿Entienden? Uno va a pasear, mira los árboles, las montañas, el perfume de los pinos en un día soleado, y el río que fluye, su sonido, todo eso es atención si está atendiendo. ¿Y por qué debería haber no-atención? Usted se relaja, ¿entiende? Queremos ser algo todo el tiempo. Queremos tener una continuación de algo, que pensamos que es correcto. Y por eso lo que tiene continuación no es correcto, ¿de acuerdo? Me pregunto si comprenden esto. ¿Estamos juntos en esto? Queremos una continuación, ¿no?, que la felicidad continúe, que la relación continúe, continuación de muchísimas cosas, pero ¿qué significa? Continuidad de la memoria, ¿no es cierto? Y si no hay continuación, nos sentimos perdidos, vacíos. ¿Por qué no deberíamos estar vacíos por un rato? ¿Por qué no deberíamos ser nada? Aunque sea por unos minutos. Pero eso nos da miedo porque conocemos la continuación. ¿No es cierto? La atención no tiene continuidad, sólo hay atención. Uno no dice "Tengo que estar continuamente atento", sería un proceso mecánico. La atención es algo vivo, no una conclusión de que debo estar atento. Sería demasiado infantil, ¿verdad? ¿Podría usted decirnos algo...
50:41 ¿Podría usted decirnos algo más acerca de esa vasta inteligencia de la que habla? ¿Es una capacidad sin explotar dentro del cerebro, o es una fuerza incorpórea a la cual nos pudiéramos abrir?
51:02 Bonita pregunta, ¿no? ¿Podría usted decirnos algo más acerca de esa vasta inteligencia de la que habla? ¿Se trata de una capacidad sin explotar dentro del cerebro, o es una fuerza incorpórea a la cual nos pudiéramos abrir?
51:33 Existe la inteligencia ordinaria, ¿verdad? Ustedes no estarían aquí sentados si no tuvieran inteligencia, ¿no? Tomaron el tren, caminaron, o llegaron en coche, en autobús, etc., que es ejercitar la inteligencia para llegar aquí porque querían venir. O hay inteligencia para escribir una buena carta. Es inteligencia el montar una computadora. Es inteligencia lo que ha puesto al hombre en la luna, pero no es la inteligencia la que pone una bandera allá arriba, ¿no es cierto? Y es la inteligencia la que construyó computadoras, misiles, la bomba atómica, la bomba de neutrones, la de hidrógeno, y todas las cosas que se están investigando sobre el cáncer, ¿siguen?, los problemas de hígado, etc., etc. Todo eso requiere inteligencia. Y esta inteligencia es producto del pensamiento. ¿Correcto? Pero esa inteligencia es limitada porque es el resultado de un desarrollo muy esmerado, lógico, experimental, sistemático, que es pensamiento. Pero el pensamiento es limitado. Por tanto, toda medida, que es la tecnología, es limitada, cada año se añade más y más. Si hay "más", es limitado. ¿Estamos juntos? O el "mejor" es limitado, "Yo soy mejor que ayer" es muy limitado.
54:09 Ahora bien, ¿hay una inteligencia que no sea limitada? Yo se lo pregunto a usted, no nos lo estamos explicando. Reconocemos la inteligencia común: ganar dinero, hacer negocios, ir a la fábrica, levantarse por las mañanas, ya conocen todo lo demás. Eso requiere cierta inteligencia, que es limitada, porque es el resultado del pensamiento. Y el pensamiento, que nace de los conocimientos, y siendo el conocimiento limitado siempre, en el futuro o ahora, el pensamiento, pues, es siempre limitado. Y la inteligencia del pensamiento es limitada. Eso es sencillo. Pero ¿hay inteligencia que no sea limitada? ¿La hay? ¿Quién va a descubrirlo? ¿Cómo lo descubrirá usted? ¿Cómo —no cómo—, cómo indaga usted? ¿Entiende? ¿De qué modo lo investiga, sabiendo que el pensamiento crea la inteligencia, que es limitada? El artista, el poeta, los grandes escultores, grandes literatos, pintores, etc., todas sus obras son limitadas, naturalmente, aunque tal vez los artistas no lo acepten. Los científicos sí lo han aceptado porque añaden más y más cada año, adquieren más y más conocimientos de biología, de todo. ¿Existe una inteligencia que no sea aditiva? Ya comprende esta palabra, añadir, añadir, añadir. ¿Cómo se puede indagar en esto?
56:45 Para adentrarnos juntos... No les digo lo deben hacer, por favor. No soy su gurú. No soy su líder ni su ayudante. Eso no es crueldad porque hemos sido ayudados por mucha gente durante miles de años, y esa ayuda nos ha hecho débiles. Esta búsqueda de ayuda en tantas direcciones nos vuelve débiles. No podemos valernos solos, observar y ser responsables. ¿No es cierto? Si busca ayuda, ¿cómo puede ser responsable? O si depende, ¿cómo puede ser responsable?
57:51 Cómo... ¿Es posible indagar en ello, en esa inteligencia que no es limitada? Esa inteligencia no la conocemos. No es porque lo haya dicho el que habla, él puede conocerla o no, eso es irrelevante. Pero ¿cómo daremos con ella? Para inquirir en eso he de inquirir en mi entera existencia, ¿de acuerdo? Eso significa mi existencia, la existencia de cada día, no alguna existencia ilusoria en otro plano o en otra dimensión, etc., el superego, la superconciencia, todo ese sinsentido ideológico.
59:19 Así pues, he de sondear en mi vida. Obviamente lo primero es que donde hay conflicto no hay inteligencia, ¿no es cierto? Si estoy siempre en conflicto con la gente, con ideas, con teorías, opiniones. ¿El conflicto puede llegar a su fin? Es decir, ¿el conflicto y los demás problemas pueden terminar para que el cerebro sea libre? ¿De acuerdo? ¿Estamos juntos, al menos verbalmente? Ustedes pueden ver su lógica y sensatez. El cerebro está condicionado, condicionado para el conflicto —me ciño sólo a este problema—. El cerebro está en conflicto. Donde hay conflicto es imposible ver las cosas con claridad. ¿Verdad? Veo muy claramente que el pensamiento es limitado y haga lo que haga es limitado, en lo tecnológico y en lo así llamado espiritual es limitado. Y uno ve también que el conflicto es el modo en que vivimos: luchar, ser alguien, alcanzar algo, etc., etc., es conflicto. Y el conflicto distorsiona la percepción, ¿no? Si me peleo con mi esposa, mi marido o mi vecino, no puedo ver las cosas tal y como son. No voy a entrar más en ello.
1:01:49 Si veo esta verdad, esa misma verdad libera el cerebro del conflicto. Eso es inteligencia, ¿correcto? Ver la verdad de algo y dejar que la verdad actúe, ¿de acuerdo? Veo con mucha claridad que mientras haya conflicto en el cerebro no es posible ver las cosas con claridad. Esa percepción misma acaba con el conflicto. Porque es así. Es así. Una serpiente es peligrosa. Un animal salvaje es peligroso. Es así. No hay vuelta de hoja. Bien.
1:02:55 ¿Dónde está el conflicto? ¿Dónde está su raíz? ¿Qué hace que el cerebro viva en interminable conflicto? ¿Hay remedio? Ni drogas ni alcohol ni alguna clase de imaginación quimérica. ¿Hay una percepción que libere al cerebro del conflicto y, por tanto, el cerebro ya se mueva o viva en un estado del todo diferente? Y ¿cuál es ese estado? ¿Están siguiendo? No estamos analizando, sólo observamos.
1:03:55 Muy brevemente —nos queda muy poco tiempo—, muy brevemente: el analizador es lo analizado. Ahora tenemos al analizador separado de lo que está analizando. Supongamos que me analizo a mí mismo. Me he separado de lo que estoy observando, ¿verdad? Estoy enfadado, celoso o neurótico, probablemente más bien neurótico. Soy un neurótico, y me pregunto: ¿Por qué soy un neurótico?, como si fuera algo externo a mí. Soy un neurótico porque el cerebro es neurótico. Todo mi ser es neurótico. No es que yo sea diferente de la neurosis. Así que el observador, el analizador es lo analizado. ¿Está claro? Del mismo modo, el que experimenta, él es la experiencia, por supuesto. Es un poco difícil. ¿Tengo que adentrarme en ello? El pensador es el pensamiento, ¿verdad? Eso está claro. El pensador dice "Estoy separado del pensamiento" y, por lo tanto, controla el pensamiento, le da forma. Pero el pensador es el propio pensamiento. El pensador es pues el pensamiento. El analizador es lo analizado.
1:05:52 Ahora el siguiente paso es: El que experimenta no es diferente de la experiencia. Él piensa que es diferente y, por tanto, dice: "Debo tener experiencias". Para tener una experiencia usted debe reconocerla, ¿verdad? Si no, no es una experiencia. Pero reconocerla es ya conocerla. Me pregunto si... Así pues, el que experimenta es la experiencia. El pensador es el pensamiento. El analizador es lo analizado. ¿Verdad? Probablemente los analistas y terapeutas, etc., no estarán de acuerdo con esto, pero no importa. He dicho "probablemente", puede que sí lo estén.
1:06:53 Ha habido... Si no hay conflicto, significa que sólo existe el hecho, ¿verdad? Solo existe el fin del conflicto. Es un hecho. O no es un hecho. ¿Entonces qué ocurre en la relación? ¿Comprenden? Es decir, cuando no hay conflicto dentro de mi cerebro, dentro del cerebro —no es mi cerebro, sino el cerebro de todos nosotros, en eso no vamos a entrar de momento—. Este cerebro ahora no tiene conflictos, ¿verdad? Porque lo he observado, he trabajado, lo he mirado, y, por lo tanto, en mi relación no hay conflicto con la mujer, con el hombre... Así, cuando no hay conflicto en la relación, ¿qué hay entonces? ¿No es amor? ¿No? Cuando no hay conflicto, ¿comprenden? Todos ustedes se sienten tan aturdidos con esto. Cuando no hay conflicto entre usted y yo, ¿comprende?, no hay diferencia entre usted y yo. Usted puede ser una mujer y yo un hombre, usted puede ser alto, bajo, negro, blanco, púrpura o lo que sea, pero cuando no hay conflicto hay relación total entre usted y yo. Eso es amor, ¿de acuerdo? El amor no son los celos. El amor no es el deseo. El amor no es placer. Placer significa conflicto. El deseo significa conflicto. Yo quiero hacer algo, usted..., mi esposa quiere hacer otra cosa. Donde hay amor ella puede hacer lo que quiera, pero hay amor, ¿comprende? La transformación total ha tenido lugar. Donde hay amor hay compasión, y donde hay amor y compasión eso es inteligencia. Esa inteligencia proporciona... En esa inteligencia hay seguridad absoluta, no seguridad relativa. ¿Comprenden? Eso es inteligencia. Pero uno tiene que estar tremendamente vigilante, como hemos estado ahora. Y esa inteligencia no tiene límites, no es suya ni mía, es inteligencia. El amor no es mi amor y su amor, es amor. Sí, señores. Ese amor puede ser para uno o para muchos, sigue siendo amor. Donde hay amor no hay odio, no hay enemigo. ¿Usted no conoce todo esto?
1:10:54 Eso es la inteligencia. No puede ir hablando de ella si no lo hace. Se puede hablar de ella, como estoy haciendo si usted profundiza mucho más. No sé si hay tiempo para ello.
1:11:22 ¿Alguna vez han reflexionado o se han fijado en un tambor? Un tambor se afina al máximo, en la nota correcta. Y al golpearlo da la nota correcta, ¿verdad? Está afinado. Del mismo modo el cerebro, cuando está afinado, da la nota correcta, la respuesta correcta. Me pregunto si captan todo esto. Y cuando no está afinado, igual que el tambor, cuando está en conflicto, está flojo. Tengan, pues, el cerebro afinado. No es que usted afine el cerebro, porque usted forma parte de él. No voy a entrar en todo eso. Así pues, ¿es posible, igual que el tambor más esmeradamente afinado, tener el cerebro tan afinado que dé la nota correcta siempre? Sí, señores.
1:13:04 ¿Por qué las enseñanzas que usted da surten tan poco efecto en nosotros?
1:13:20 ¿Por qué las así llamadas enseñanzas —añado "así llamadas"— surten tan poco efecto en nosotros?
1:13:33 ¿Hace esta pregunta al que habla o se la hace a sí mismo? Muchas personas han preguntado esto a quien les habla, y él le dice a usted: ¿Se ha hecho esa pregunta a sí mismo? ¿Por qué una verdad tiene tan poco efecto en usted, en nosotros? ¿Por qué? Uno puede dar una docena de razones: Pereza, indiferencia, cansancio, aburrimiento, mantener los propios hábitos, estar condicionado, y decir que es terriblemente difícil librarse del condicionamiento, qué puedo hacer, dígamelo, etc., etc. Así pues, nunca se hace esta pregunta a sí mismo: ¿Por qué algunos de ustedes, que han escuchado al que habla durante años y años, por qué no han cambiado? Quien les habla les hace a ustedes esta pregunta. Ustedes no le preguntan a él. Le doy la vuelta... El que habla invierte los términos. Lo reta a usted, si me lo permite. Este reto es respetuoso, no insolente. Así pues, él dice: ¿Por qué usted, tras escuchar una y otra vez, leer, ver vídeos, y bla, bla, bla, por qué usted no ha cambiado? ¿Más sufrimiento lo ayudará a cambiar? Porque usted ha sufrido desde hace un millón de años, mil años, un día de sufrimiento es suficiente. ¿Lo ayudará el sufrimiento..., más sufrimiento? Obviamente no, ¿verdad? ¿Más presión? Evidentemente no, usted ha tenido tremendas presiones, ambientales, económicas, todo tipo de presiones, impresiones. ¿Y más amenazas le harán cambiar? El cielo y el infierno, amenazas. Eso no nos hizo cambiar. Más líderes, mejores líderes, líderes más sabios, un gurú mejor que el anterior. ¿Qué nos hará cambiar? Nada. Excepto su propia percepción, ¿verdad? Nada del exterior nos puede cambiar jamás. Los comunistas lo intentaron. Los totalitarios han dicho: Organicemos lo exterior de manera maravillosa, etc., ya conocen todo lo demás, si han seguido las teorías comunistas, etc., esperando que con arreglos externos la psique va a cambiar. Ese es uno de sus principios más básicos. Pero no ha sucedido así. Todo lo contrario.
1:18:17 Entonces, ¿qué nos hará cambiar? No de forma superficial, adaptándonos a palabras e ideas, eso no es un cambio real, sino cambiar profunda, radicalmente. Si no cuenta con lo externo, tiene que contar enteramente consigo mismo. Y puesto que no podemos contar con nosotros mismos buscamos ayuda, buscamos a todos los gurús, leemos libros y todo lo demás, porque no somos capaces de mirarnos a nosotros mismos, ni resolverlo nosotros mismos. Esto no significa volverse más y más egoísta. Al contrario, esto exige una gran responsabilidad, ¿comprende? Ser totalmente responsable de sí mismo, de todo lo que haga. No culpe al entorno, a la herencia, mi madre y mi padre eran así, por tanto, yo soy así, la sociedad es horrible, y estoy atrapado en ella, ¿entiende? Esto exige que usted trabaje. Usted trabaja duro, trabaja muy duro para ganar dinero, ¿no? Dedica años y años, días y días, noche tras noche, años y años para conseguir dinero ¿Se dan cuenta de cómo trabajan todos ustedes, todos los seres humanos? Pero no le dedicamos a lo interno ni una parte infinitesimal de esa energía Y nos hemos vuelto débiles, irresponsables. Así pues, no cambiamos porque no queremos. Simplemente. Si usted quiere hacer algo, lo hace.
1:21:32 Señores, hemos respondido a la mayor parte de las preguntas. Son casi las doce. En verdad no hay ninguna pregunta en absoluto. No existen preguntas y, por tanto, tampoco respuestas. Usted es el problema. Usted es la trampa. Uno está atrapado en esta prisión y tiene que trabajar como —iba a decir "como un condenado"—. Tiene que trabajar, observar, y todo lo demás, eso tiene que proceder de su corazón y de su mente, entonces usted es un ser humano total, libre. Donde hay libertad no hay temor. O mejor dicho, donde hay temor no hay libertad. Y cuando hay libertad, usted no necesita dios alguno. ¿No es así? De acuerdo, señores. ¿Puedo levantarme, por favor?