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SD74CA3 - ¿Qué significa comunicarse con otros?
Tercer diálogo con el Dr. Allan W. Anderson
San Diego, USA
19 de febrero 1974



0:36 Diálogo entre Krishnamurti y el Dr. Allan W. Anderson.
0:41 J. Krishnamurti nació en el sur de la India y fue educado en Inglaterra. En los últimos 40 años, ha hablado en los Estados Unidos, Europa, la India, Australia y otros lugares del mundo. Desde el principio, rechazó toda conexión con las religiones e ideologías organizadas, y dijo que su único interés era que el hombre fuera absoluta e incondicionalmente libre. Ha escrito numerosos libros, entre ellos El Despertar de la Inteligencia, Despertar a la Vida, Libérese del Pasado y El Vuelo del Águila. Este es uno de los diálogos entre Krishnamurti y el Dr. Allan W. Anderson, que es profesor de Estudios Religiosos en la Universidad Estatal de San Diego, donde imparte religiones de la India y China y la tradición oracular. El Dr. Anderson, poeta, se graduó en la Universidad de Columbia y en el Seminario de la Federación Teológica. Le han otorgado el distinguido premio de docencia de la Universidad Estatal de California.
1:46 A:Sr. Krishnamurti, en esta serie de diálogos, estamos explorando la amplia cuestión de la transformación del hombre. Una transformación que, como usted dice, no depende del conocimiento ni del tiempo. Y, si recuerdo bien, llegamos a un punto muy crucial, que, concretamente, tenía que ver con la relación y la comunicación. Recuerdo un momento de nuestro diálogo que resultó extremadamente instructivo para mí, ese momento en el cual me hizo una pregunta, empecé a responderla y usted me interrumpió, recordando a la audiencia y a mí mismo que lo importante aquí no es terminar en un concepto teórico, sino llegar al punto de partida correcto, para no avanzar en algo que aún no hemos empezado. Esto, repito, fue muy instructivo para mí, y pensé, si usted está de acuerdo, que sería muy útil si pudiéramos empezar con este punto referente a la comunicación y la relación, investigar esa cuestión y empezar a aclararla.
3:04 K:Aclararla, bien. Me pregunto, señor, qué significa la palabra 'comunicación'. Comunicar implica no solo lo verbal sino también la escucha, que implica compartir, pensar juntos, sin aceptar lo que yo o usted dice, sino compartir, pensar, crear juntos; todo esto está implícito en la palabra 'comunicar'. Esta palabra también implica el arte de escuchar. El arte de escuchar requiere una cualidad de atención que implica una escucha real y un sentido real de percepción a medida que avanzamos, cada segundo, no al final sino desde el inicio.
4:36 A:De modo que estemos...

K:Caminando todo el tiempo juntos.
4:40 A:Sí, sí, de acuerdo. Es una actividad simultánea. No que uno afirme algo y el otro piense y diga: 'Estoy de acuerdo, no estoy de acuerdo, acepto o no acepto, no lo acepto por estas razones o lo acepto por esas razones.' Se trata de caminar juntos.

K:Viajar juntos, andar juntos por el mismo camino.

A:Juntos, sí.
5:04 K:Por el mismo camino, con la misma atención, la misma intensidad y al mismo tiempo, de lo contrario no hay comunicación.

A:Exacto, exacto.
5:15 K:Comunicación implica estar al mismo nivel,
5:22 al mismo tiempo y con la misma intensidad, caminar y pensar juntos, observar y compartir juntos.
5:33 A:¿Diría usted que eso requiere una actividad que subyace al hablar juntos, o uno llega a esa actividad después de empezar a hablar juntos?
5:48 K:No, señor. No decimos esto. ¿Cuál es el arte de escuchar? El arte de escuchar implica no solo un entendimiento verbal entre usted y yo, debido a que ambos hablamos inglés y conocemos, más o menos, el significado de cada palabra, sino que al mismo tiempo estamos compartiendo juntos el problema, compartiendo juntos la dificultad.
6:27 A:Porque, como dijo, es una cuestión de vida o muerte.
6:30 K:Si usted y yo somos serios, lo compartimos. Así pues, la comunicación no es solo comunicación verbal, sino que hay una comunicación no verbal, la cual surge o sucede cuando uno tiene el arte de escuchar realmente a alguien, arte que carece de aceptación o negación, comparación o valoración; solo el acto de escuchar.
7:14 A:Me pregunto si voy bien encaminado si sugiero que existe una relación profunda entre comunicación y lo que en inglés llamamos 'comunión'.
7:30 K:Comunión, sí.
7:32 A:O sea, cuando estamos en comunión, nuestra posibilidad de comunicarnos...
7:38 K:...es más simple.

A:Exacto.
7:41 K:Ahora, para estar en mutua comunión, ambos debemos ser serios y tratar el mismo problema, al mismo tiempo y con la misma pasión; de lo contrario, no hay comunicación.
7:59 A:Exacto.
8:00 K:Si no le interesa lo que decimos, pensará en otra cosa y la comunicación se interrumpirá. Así que hay una comunicación verbal y una comunicación no verbal; ambas operan a la vez.
8:19 A:Una no precede a la otra o la sigue; sí, se mueven juntas.
8:28 K:Lo cual significa que ambos, al ser serios, prestamos completa atención al problema.
8:41 A:Ese acto de seriedad requiere prestar enorme atención.
8:52 K:Señor, el hombre que realmente es serio vive, no así el hombre frívolo o que solo busca entretenimiento. Ese hombre no vive.
9:07 A:La idea general de seriedad respecto a algo suele sugerir que o bien padecemos un dolor o que somos serios con algo para conseguir alguna otra cosa. Ambas cosas son, por lo general, lo que las personas consideramos seriedad. De hecho, a menudo escuchamos la expresión 'No estés tan serio', ¿verdad?

K:Sí.
9:40 A:Es como si temiéramos la seriedad.
9:44 K:Mire, señor. Como decíamos ayer, el mundo está en desorden, y es mi responsabilidad, al vivir en este mundo como un ser humano que ha creado este desorden, es mi responsabilidad ser serio y resolver este problema. Yo soy serio; eso no significa poner cara larga, ser desdichado, infeliz o querer conseguir algo, sino que es un problema que debe resolverse. Es como si uno tiene cáncer: se lo toma en serio, no juega con ello.
10:28 A:La acción relacionada con esa seriedad es instantánea.
10:33 K:¡Es obvio!

A:Sí. Eso trae, no una cuestión adicional, no significa ir más allá de donde no hemos comenzado, pero, para una persona seria, el tiempo representa algo muy diferente de lo que parece ser para alguien que no es serio. Uno no tendría entonces la sensación de algo que se alarga o, como decimos en inglés, que tenemos que dedicarle tiempo.

K:Dedicar tiempo, exacto.
11:12 A:De hecho, es una comunicación simultánea donde está presente ese estado de comunión; el tiempo como tal no interfiere en absoluto.
11:33 K:No, señor, no. De acuerdo. Como ve, señor, trato de ver qué significa ser serio. El intento, la necesidad, la sensación de responsabilidad total, el sentimiento de acción, de hacer, no el 'ya lo haré'. La palabra 'seriedad' implica todo eso. Al menos yo incluiría todas estas cosas en esa palabra.
12:22 A:¿Podemos ver por un momento una de las cosas que incluye: la responsabilidad, ser capaz de responder?
12:35 K:En efecto, responder adecuadamente.
12:40 A:Sí, responder adecuadamente.

K:A cualquier reto. El reto actual es el desorden y la confusión en el mundo, el sufrimiento, la violencia, todo esto. Como ser humano que ha creado esto, debo responder adecuadamente. El que sea adecuado depende de mi seriedad, en el sentido de que observe el caos y responda no según mis prejuicios, mis inclinaciones, tendencias, placeres o miedos, sino que responda al problema no de acuerdo con mi interpretación del problema.
13:38 A:Sí. Mientras usted hablaba, justamente pensaba en lo difícil que es comunicar esto a otra persona que cree que la forma adecuada de responder a este caos es tener un plan que uno aplica. Eso es exactamente lo que damos por sentado, y si el plan no funciona nos culpamos a nosotros mismos.
14:17 K:O cambiamos el plan.

A:O cambiamos el plan, sí.
14:20 K:Pero no respondemos al reto; respondemos según nuestra conclusión acerca del problema.
14:30 A:Exacto.
14:31 K:Por tanto, eso realmente significa, señor, si podemos explorar un poco más, que el observador es lo observado.
14:44 A:Por tanto, si se da el cambio, es total, no parcial. Uno ya no es un espectador de lo que hace.
14:54 K:Eso es.
14:55 A:Y lo que hace no está separado de sí mismo.
14:59 K:Porque, como dijimos ayer, es muy interesante si lo investigamos muy profundamente, yo soy el mundo y el mundo es lo que soy. Eso no es algo intelectual o emocional; es un hecho. Ahora bien, cuando abordo el problema, el caos, la desdicha, el sufrimiento, la violencia, todo esto, lo abordo con mis conclusiones, con mis miedos, mis desesperanzas; no miro el problema.
15:38 A:¿Cree que es posible decir que uno no deja espacio para el problema?
15:50 K:Sí, sí. Así es. Sí.

A:¿Es correcto?
15:55 K:Señor, vamos a verlo. Como ser humano, uno ha creado esta desdicha llamada sociedad en la cual vivimos, una sociedad inmoral.
16:15 A:¡Oh, sí!

K:Completamente inmoral. Como ser humano, uno ha creado eso. Pero el ser humano lo mira y se separa diciendo: 'Debo hacer algo al respecto'. Ese 'algo' soy yo.
16:39 A:Algunas personas responden así; argumentan: 'Mire, si soy realmente serio y responsable, actúo así, y entre el mundo y yo surge una relación de unidad que es total. Todas estas cosas externas que suceden y son atroces, digamos a 2.500 millas de distancia de aquí, no cesan. Por tanto, ¿cómo puedo decir que el mundo entero soy yo y yo soy todo el mundo?'. Esa objeción surge una y otra vez; me interesa saber cuál sería su respuesta.
17:30 K:Señor, mire. Más allá de las etiquetas, somos seres humanos: inglés, francés, alemán, etc.; seres humanos que viven en América, en la India, tienen problemas de relación, de sufrimiento, de celos, de envidia, codicia, ambición, imitación, conformidad; todos estos son nuestros problemas, comunes a todos. Y cuando digo que el mundo soy yo y yo soy el mundo, lo veo como una realidad y no como un concepto. Ahora bien, mi responsabilidad con ese reto debe ser la adecuada, no en términos de lo que creo, sino en base al problema.
18:45 A:Sí, entiendo muy bien lo que dice. Mientras usted hablaba, estaba pensando si es posible responder esa pregunta que formulé, y hago esa pregunta simplemente porque conozco personas que al leer esto se lo plantearían y querrían participar en nuestra conversación. Me pregunto si usted diría que, en cuanto uno lo plantea así, ya se ha separado del problema; que, desde el punto de vista práctico, esa pregunta es una interpretación que simplemente no tiene lugar en esa actividad que menciona.

K:Sí, así es.
19:41 A:Eso es muy interesante, porque significa que esa persona tiene que dejar su incredulidad.
19:50 K:O su creencia.

A:O su creencia.
19:54 K:Y observar el hecho.

A:Y observar el hecho.
19:57 K:Lo cual es imposible si el observador es diferente de lo observado.
20:06 A:Entonces, ¿podría explorar el aspecto práctico de esto conmigo por un momento? La gente diría, al llegar a ese punto y escucharlo, al parecer, llegadas a este punto, esas personas dirían: 'Bueno, sí, pero no puedo detenerlo; creo intuir lo que significa'; dirían eso: 'pero en el momento en que me abro o empiezo a abrirme, todas estas cosas parecen desbordarme; lo que esperaba no parece suceder'. Si le entiendo correctamente, en realidad, esas personas no hacen lo que dicen que tratan de hacer.

K:Exacto. Señor, ¿podemos formular la pregunta de forma diferente? ¿Qué debe hacer un ser humano enfrentado al problema del sufrimiento, del caos, todo lo que sucede a nuestro alrededor? ¿Qué debe hacer? Generalmente, lo afronta con una conclusión de lo que debe hacer.
21:52 A:Y esa conclusión se interpone entre él...
21:55 K:Sí, esa conclusión es el factor de separación.
22:01 A:Exacto.
22:02 K:Luego, ¿puede observar el hecho de la confusión sin ninguna conclusión, sin ningún plan, sin nada predeterminado para salirse de ese caos? Porque las conclusiones predeterminadas, las ideas, etc., todas surgen del pasado, y el pasado es el que trata de resolver el problema; por tanto, lo traduce y actúa según sus conclusiones previas, mientras que el hecho requiere que uno lo mire, el hecho requiere que lo observe, que lo escuche. El hecho en sí mismo dará la respuesta; uno no tiene que traer la respuesta. Me pregunto si me expreso con claridad.
23:17 A:Sí, estoy escuchando con mucha atención. Me temo, si no estoy yendo más allá de donde debo, aún no he empezado, la siguiente pregunta que surge naturalmente... Bien, tal vez sienta que cuando hago la pregunta es una pregunta incorrecta, pero ¿puede uno comunicar con el fin de aportar claridad? Uno dice: 'No sé'. No me parece que yo haya hecho esto. Uno dice: 'Aún no lo he hecho'. Puedo reconocer todas las cosas que hemos descrito y que son terribles. No reconozco todas las cosas que parecían promesas sin sugerir que las estoy imaginando o proyectando hacia fuera. Como es evidente, si debe haber cambio, ese cambio debe ser radical. Ahora bien, debo empezar. ¿Qué haré?
24:37 K:Señor, hay dos cosas implicadas, ¿verdad? La primera es que debo aprender del problema, lo cual significa que debo tener una mente con la cualidad de la humildad. No se trata de afrontarlo y decir: 'Sé todo sobre ello'. Lo que uno sabe son simples explicaciones, racionales o irracionales. Uno afronta el problema con soluciones racionales o irracionales. Por tanto, no aprende del problema. El problema revelará una infinidad de cosas si soy capaz de mirar y aprender de él. Por eso debo tener ese sentido de humildad y decir: 'No lo sé. Es un problema enorme; voy a verlo, a aprender de él'. Si lo afronto con mis conclusiones, dejo de aprender del problema.
25:57 A:¿Está diciendo que ese acto es una espera para que el problema se revele?

K:Se revele, ¡exacto! Por tanto, debo ser capaz de mirarlo, y no puedo mirarlo si lo afronto con mis ideas, con mis imaginaciones, mis imágenes o cualquier conclusión. Debo afrontarlo y decir: 'A ver, ¿qué es eso?'. Debo aprender de él, no aprender según algún profesor, psicólogo o filósofo.
26:45 A:Uno debe tener esa capacidad; algunas personas...
26:52 K:Creo que todos la tienen. Señor, somos tan vanidosos.
26:56 A:Pero eso no significa nada sobre lo que se debe hacer, que hay una capacidad.
27:03 K:No, el aprender es el hacer.
27:08 A:Exacto. Sí, sí. Quiero tenerlo claro, porque nos consolamos con el curioso concepto, si he entendido bien, que tenemos una posibilidad y, debido a que tenemos esa posibilidad, pensamos que algún día tal vez se manifieste.
27:29 K:Totalmente de acuerdo.
27:30 A:Pero, si estoy en lo cierto, ninguna posibilidad puede manifestarse, y en un sentido práctico nunca sucede, pero, de alguna manera, lo creemos, ¿cierto?
27:47 K:Me temo que sí.

A:Es una creencia.
27:50 K:Señor, en realidad es muy simple. Está esa desdicha, confusión, ese inmenso sufrimiento en el mundo, violencia, todo esto. El ser humano lo ha creado; los seres humanos han creado esa estructura social que alimenta ese caos. Eso es un hecho. Ahora bien, al afrontarlo, como ser humano lo afronto tratando de resolverlo según mis planes, según mis prejuicios, mis idiosincrasias o conocimientos, lo cual significa que ya he entendido el problema, pero el problema siempre es nuevo, por eso debo afrontarlo como nuevo.
28:59 A:Una de las cosas que me ha preocupado durante muchos años, sea como lector, estudiante, o como alguien cuyo trabajo diario conlleva el estudio de las escrituras, es la afirmación recurrente que uno se encuentra, a veces de una forma muy dramática. Por ejemplo, en el versículo profético de Jesús, donde habla y dice que ellos oyen pero no escuchan, observan pero no ven.
29:55 K:Y hacen.

A:Pero después no parece que diga: 'Para lograrlo, debe hacer tal cosa'. No. Lo más que se aproxima es a través de la analogía del niño, tener la fe de un niño pequeño. No quiero hablar de palabras, sería un desastre; ver lo que significa la palabra 'fe' aquí no sería adecuado, pero la analogía del niño sugiere que el niño hace algo que de alguna manera se pierde a lo largo del camino. Seguro que no quería decir que hay una continuidad perfecta entre el adulto y el niño. Sin embargo, ¿por qué los hombres durante siglos lo han repetido una y otra vez, o sea: 'no escuchan, no ven', pero no apuntan a un cambio; señalan una analogía, y algunos ni siquiera señalan una analogía; tan solo sostienen una flor.

K:Sí, mire.
31:16 Vivimos de palabras, la mayoría vive de palabras, no van más allá de las palabras, y de lo que hablamos no son las simples palabras ni su significado, o de la comunicación por uso de palabras, sino de esa comunicación no verbal que es percibir. Llevamos hablando de eso desde el principio. Es decir, puedo, la mente solo puede percibir si es capaz de escuchar, y realmente escuchamos cuando la crisis toca a nuestra puerta.
32:07 A:Bueno, creo estar en un punto sólido: ¿no es que nos impedimos a nosotros mismos contactar con la crisis, que siempre está presente, no es una crisis ocasional?
32:39 K:No, la crisis siempre está ahí.
32:42 A:De acuerdo. Bien, hacemos algo para separarnos de ella, ¿no es cierto?
32:48 K:O no sabemos cómo afrontarla. O bien la eludimos o no sabemos cómo afrontarla, o somos indiferentes, nos volvemos insensibles. Todas estas cosas, las tres, están implicadas en no afrontar la crisis, porque tengo miedo. Al tener miedo, digo: '¡Dios mío! No sé cómo afrontarlo'. De modo que acudimos a un analista, a un sacerdote, o buscamos en un libro cómo interpretar la crisis. Eso nos hace irresponsables.
33:41 A:A veces, la gente se queda con la decepción de que las cosas no han funcionado; ¿por qué intentar algo nuevo?

K:Sí, claro.
33:50 A:Y eso puede ser un impedimento.
33:54 K:Eso es lo que digo, un escape. Hay muchas formas de evadirse, hábiles, astutas, superficiales o muy sutiles; todas implican evadirse del tema. Lo que tratamos de decir, señor, es que el observador es el pasado, como decíamos ayer. El observador trata de traducir y actuar según el pasado cuando surge la crisis, pero la crisis siempre es nueva, de lo contrario no es una crisis. Un reto tiene que ser nuevo, es nuevo, siempre es nuevo, pero lo traducimos acorde con el pasado. Ahora bien, ¿puedo mirar el reto, la crisis sin la respuesta del pasado?
35:00 A:¿Me permite leer una frase de un libro suyo? Creo que puede tener una relación muy directa con lo que estamos diciendo. Es una frase que me cautivó cuando la leí: 'A través de la negación, esa cosa que por sí misma es lo positivo se manifiesta'.

K:Así es.
35:39 A:¿Puedo leerla de nuevo? 'A través de la negación, aparentemente algo sucede'.
35:47 K:Sin duda.

A:De acuerdo. No lo dejamos en el punto donde decimos simplemente que las palabras no tienen importancia y, por eso, debo hacer algo no verbal o decir algo porque nunca me comunico con lo no verbal. Eso nada tiene que ver; algo debe hacerse, alguna acción.

K:Por supuesto. La vida es acción, no es solo...

A:Exacto. Creo que debería precisar, para nuestros oyentes y telespectadores, que está sacado de 'El Despertar de la Inteligencia'; creo que es una de sus recientes publicaciones, en la página 196 en el capítulo sobre 'La libertad': 'A través de la negación...'; la tomo como una expresión para actuar.

K:Totalmente.
36:44 A:'...esa cosa que por sí misma es positiva...'; las palabras 'sí misma' tienen para mí la fuerza de algo único. Algo que no tiene ninguna continuidad con nada. Esa cosa que por sí misma es lo positivo se manifiesta. En ello no hay un intervalo de tiempo, de modo que regresamos a nuestro diálogo inicial referente a no depender del conocimiento ni del tiempo. ¿Podemos por un momento ver juntos la negación? Tengo la sensación, si lo he entendido correctamente, que, a menos que eso que llamanos negación sea una actividad perdurable, la comunión, la comunicación y la relación de que hablamos simplemente no se pueden alcanzar. ¿Es eso así?
37:52 K:Exacto, ¿puedo expresarlo de otra manera? Debo negar, no negar intelectual o verbalmente, sino realmente negar la sociedad en la que vivo. Las implicaciones de la inmoralidad que existe en la sociedad, que es la base de la sociedad; debo negar esa inmoralidad por completo. Eso significa que vivo con moralidad. Cuando niego eso, lo positivo es lo moral. No sé si estoy...

A:Oh, sí. No hablo porque quiero seguirle paso a paso; no quiero ir más allá de donde no hemos empezado.
38:51 K:Negar totalmente la idea de éxito.
38:58 A:Sí, negarlo totalmente.

K:Totalmente. No solo en lo mundano, no solo en el sentido de éxito en ese mundo de dinero, posición y autoridad; negar completamente todo eso y también negar el éxito en el llamado mundo espiritual.
39:25 A:Oh, sí. Toda una tentación.
39:29 K:Ambos son lo mismo, solo que llamo a eso espiritual y a eso otro, físico, moral o mundano. De negar el éxito, el logro, surge una energía. La negación trae una enorme energía que actúa de forma totalmente diferente, que no se encuentra en el campo del éxito, el campo de la imitación, del conformismo, etc. A través de la negación, la verdadera negación, no solo la idea de negar, sino realmente negando lo que es inmoral, surge la moralidad.
40:25 A:Lo cual no tiene que ver con tratar de ser moral.
40:28 K:Desde luego, tratar de ser moral es inmoral.
40:31 A:Sí. ¿Puedo intentar dar otro paso? Por lo menos sería un paso para mí. Intuyo que hay algo aquí, un doble aspecto de la negación. Me gustaría mucho ver si coincide con lo que usted siente al respecto. Iba a afirmar algo y me he detenido. El mismo deseo de éxito me aleja del problema del que hablamos, y eso, en sí mismo, es una forma de negación. Me he negado acceso a mí mismo, lo he negado; en otras palabras, actúo con violencia contra eso que desea manifestarse. Así, voy a negar mi negación como observador. Quiero estar seguro de eso.

K:De acuerdo, señor. Cuando empleamos la palabra 'negación', tal como generalmente se entiende, es un acto de violencia.

A:Sí. Eso es lo que pensaba.
42:15 K:Es un acto de violencia; lo niego.
42:18 A:Sí.

K:Lo descarto. No estamos usando la palabra 'negación' en el sentido de violencia, sino de comprender lo que implica el éxito. Comprender lo que implica el éxito. El 'yo', que se separa de 'usted', que quiere o desea el éxito, que me pone en una posición de autoridad, de poder y prestigio. Por tanto, cuando niego el éxito, estoy negando mi deseo de ser poderoso, y solo lo niego cuando he comprendido todo lo implicado en conseguir éxito. Para conseguir éxito utilizo la crueldad, la falta de amor, la falta de consideración hacia los demás; hay un sentimiento de conformismo, de imitación, de aceptación de la estructura social; todo esto está implicado, y al comprenderlo es cuando niego el éxito. No es un acto de violencia; por el contrario, es un acto de enorme atención.
44:01 A:Niego algo de mi persona.
44:05 K:Me niego a mí mismo.

A:Exacto, me niego a mí mismo.
44:10 K:Al 'yo', que se separa de 'usted'.
44:14 A:Exactamente.
44:15 K:Por tanto, niego la violencia que surge cuando hay separación.
44:24 A:¿Emplearía aquí las palabras 'negarse a uno mismo', no en el sentido de como se ha entendido sino más bien si hay algo en lo que se ha dicho en el pasado; podría el que viera las palabras 'negarse a uno mismo' entender esas palabras en el contexto que usted menciona?

K:Me temo que no. Negarse a uno mismo significa sacrificio, dolor, falta de comprensión.
44:57 A:Pero si escuchara lo que usted dice.
45:00 K:¿Por qué utilizar otras palabras cuando lo comprende?
45:08 A:Bueno, tal vez quiera comunicarlo a alguien más.
45:14 K:Pero cambie la palabra, de modo que ambos comprendamos el significado de 'negarse a uno mismo'. Lo que digo es que todas las religiones basan su acción en la negación de uno mismo, en el sacrificio, en negar el deseo, negar el mirar a una mujer, negar la riqueza, tomar votos de pobreza. Ya conoce todo esto: votos de pobreza, de castidad, etc. Todo esto es una forma de castigo, una distorsión de la percepción clara. Si veo algo claramente, la acción es inmediata. De modo que negar implica diligencia. La palabra 'diligencia' significa prestar completa atención al hecho del éxito; usamos esa palabra como ejemplo. Prestar toda mi atención al éxito, y en esa atención se revela todo el mapa del éxito.
46:47 A:Con todos sus horrores.
46:48 K:Con todas las cosas que implica, y solo entonces ver es actuar. Entonces termina y la mente nunca más vuelve al éxito; por tanto, no se vuelve amarga y todas las cosas que le siguen.
47:07 A:Está diciendo que una vez lo ve no hay regreso posible.

K:Se acabó, por supuesto. Por ejemplo, digamos, señor...
47:18 A:No es algo que uno tenga que sostener.
47:20 K:Desde luego que no.
47:22 A:Bien, de acuerdo. Me alegra que hayamos establecido eso.
47:25 K:Tomemos ahora por ejemplo lo que sucedió. En 1928, yo era el jefe de una gran organización, una organización religiosa, y a mi alrededor veía muchas organizaciones religiosas, sectas, católicos, protestantes; vi que todas trataban de encontrar la verdad. Dije: 'Ninguna organización puede llevar al hombre a la verdad'. Así que disolví la organización, sus propiedades, un asunto enorme. No puedo volver atrás. Cuando uno ve que algo es venenoso, no lo vuelve a tomar. Uno no dice: '¡Por Dios! Esa decisión es un error; debo regresar y...'. Señor, es como ver un peligro. Cuando ve un peligro, nunca más se acerca.
48:38 A:Espero que no le moleste si de nuevo hablo de palabras. Pero, como sabe, muchas de las cosas que usted dice aclaran términos que se emplean; al menos para mí se aclaran, se ven diferentes de como se entendían. Por ejemplo, en inglés decimos: 'La práctica hace la perfección'. Como es obvio, ese no es el caso, si por práctica entendemos repetir algo. Pero si uno por 'práctica' entiende el significado griego de 'praxis', que se relaciona directamente con acción, no repetición sino acción, entonces, decir que 'hace la perfección' no se refiere a nada que dependa del tiempo. Se refiere a que en ese instante la acción se lleva a cabo y hay perfección. Bien, siento emplear de nuevo la palabra 'instante'; entiendo que sea incómoda, pero creo que en nuestro diálogo el interés por la palabra es sin duda productivo, porque uno puede abrirse a la palabra, y, si uno entiende la palabra de esta forma, entonces sucede que hay todo un fenómeno que de pronto adquiere un significado mágico. No mágico en el sentido de un hechizo, sino que se abre una puerta que, cuando se traspasa, le coloca a uno en la crisis de tal forma que alcanza eso que usted llama 'uno solo', surge esa unidad, surge o se manifiesta.
51:10 K:Señor, ¿podemos volver o o seguir adelante con la cuestión de la libertad y la responsabilidad en la relación? Ayer lo dejamos ahí.
51:26 A:Sí. Eso estaba en el capítulo sobre la libertad.
51:33 K:Primero, ¿podemos investigar la pregunta de qué es ser responsable?
51:43 A:Encantado.
51:45 K:Porque creo que esto es lo que nos falta en este mundo, tal como es ahora. No nos sentimos responsables; no sentimos que somos responsables porque la gente que tiene posición, autoridad, tanto política como religiosa, son los responsables, nosotros no. Ese es el sentir general en todo el mundo.
52:15 A:Hemos delegado a esas personas para que hagan el trabajo por nosotros.
52:20 K:Los científicos, los políticos, los educadores, los religiosos: ellos son los responsables, y yo no sé nada, solo sigo. Esa es la actitud general en todo el mundo.
52:38 A:Oh, sí, sí.
52:41 K:Así que se entiende todo.
52:45 A:Así, uno se siente libre de culpa, porque el otro es el culpable.
52:50 K:Me vuelvo un irresponsable. Al delegar la responsabilidad a otro, me convierto en un irresponsable. Sin embargo, nosotros decimos que nadie es responsable excepto uno mismo, porque uno es el mundo y el mundo es uno. Uno ha creado esa confusión y solo uno puede traer claridad; por tanto, uno es total, completa y absolutamente responsable, y nadie más. Ahora, eso significa que uno debe ser una luz para sí mismo, no la luz de un profesor, de una analista, de un psicólogo, la luz de Jesús o la del Buda. Uno debe ser una luz para sí mismo en un mundo que está en completa oscuridad. Eso significa que debe ser responsable. Y bien, ¿qué significa esa palabra? En realidad, significa responder de forma total y adecuada a cualquier reto. Y uno no puede responder adecuadamente si está anclado en el pasado, porque el reto es algo nuevo, de lo contrario no es un reto. La crisis es nueva, de lo contrario no es una crisis. Si respondo a la crisis con un plan preconcebido, como hacen los comunistas, los católicos, los protestantes, etc., entonces no estoy respondiendo de forma total ni adecuada al reto.
55:13 A:Eso me recuerda algo que, creo, está muy relacionado con la dramática situación de confrontación entre el soldado y el Señor Krishna en el Gita. Arjuna, el general del ejército, le dice a Krishna: 'Dígame finalmente qué debo hacer y lo haré'. Seguidamente Krishna no le responde, y en el siguiente verso le dice: 'No voy a decirle lo que debe hacer'. Sin duda, en ese punto simplemente no le dice lo que debe hacer, y uno de los grandes entendidos en sánscrito ha señalado que esa es una acción irresponsable por parte del maestro. Sin embargo, si lo entiendo correctamente, ¿podía hacer algo más ante esa situación?
56:11 K:Cuando el general hace la pregunta, la hace desde su irresponsabilidad.
56:17 A:Por supuesto, rehúsa ser responsable. ¡Exactamente! Rehúsa ser responsable.
56:23 K:Por eso, señor, responsabilidad significa compromiso total.
56:32 A:Compromiso total.
56:34 K:Compromiso total con el reto, responder adecuada y completamente a la crisis. Es decir, la palabra 'responsabilidad' significa eso: responder. Y no puedo responder adecuadamente si tengo miedo, ni puedo hacerlo si busco placer; no puedo responder totalmente si mi acción es rutinaria, repetitiva, tradicional, condicionada. De modo que responder adecuadamente a un reto significa que el 'yo', que es el pasado, debe terminar.
57:38 A:En este caso, Arjuna solo quiere seguir con la misma rutina.
57:43 K:Eso es lo que todos quieren, señor. Políticamente, mire lo que sucede en este país o en cualquier otro. No nos sentimos responsables, no nos sentimos responsables del modo que educamos a nuestros hijos.
58:05 A:Entiendo. Realmente lo entiendo, creo. En nuestro próximo diálogo me gustaría seguir con esto en referencia a esa frase que a veces utilizamos: 'Ser responsable de mi acción'. Aunque eso no parece ser exactamente lo que usted dice. De hecho, más bien parece incorrecto.
58:24 K:Muy bien.

A:Perfecto, lo haremos.